¿Qué es el trastorno afectivo bipolar (TAB)?

La enfermedad bipolar presenta cifras similares en los distintos países, siendo la prevalencia de vida cercana al 1%, es decir, la frecuencia estimada de la enfermedad a lo largo de la vida de una persona. Aunque cuando se consideran manifestaciones más atenuadas y breves de la enfermedad, esta frecuencia llega al 5%.
Ahora bien, según el DSM 5 no es solo una enfermedad sino que se habla de distintos trastornos dentro de este espectro, los que se van a dar por una combinación de episodios, por lo que de esta manera tenemos principalmente:
Trastorno afectivo bipolar 1 (TAB1): caracterizado por uno o más episodios de manía y generalmente, aunque sin ser excluyente, acompañado(s) por un episodio depresivo mayor.
Trastorno afectivo bipolar 2 (TAB2): tiene que haber al menos un episodio depresivo mayor y un episodio hipomaníaco.
Trastorno ciclotímico: en un período de al menos dos años, y uno en niños, presencia de varios episodios hipomaníacos y episodios depresivos leves, dándose en diferentes períodos (American Psychiatric Association, 2013).
¿Y a qué nos referimos por manía, hipomanía y episodio depresivo mayor?
Manía: se puede definir como un "estado anímico anormalmente elevado". Siendo sus síntomas característicos el aumento de la estima o grandiosidad, menor necesidad de dormir y aumento de la actividad motora. Se puede presentar principalmente en dos tipos clínicos, eufórico: ánimo elevado y alegre, expansividad (llena el espacio, domina la situación), elevada autoestima y aumento de energía; e irritable: hostilidad, suspicacia, paranoia y conductas agresivas.
Hipomanía: refiere a los mismos síntomas que la manía solo que se presentan más leves y breves junto con una sensación de bienestar. La fase hipomaníaca dura 4 días mientras que la maníaca 7, no hay presencia de síntomas psicóticos y el episodio no es tan grave como para provocar un deterioro social o laboral.
Episodio depresivo mayor: estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, marcada disminución del interés en casi todas las actividades, pérdida o ganancia de peso significativa, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento psicomotor, pérdida de energía, sentimientos de inutilidad o de culpa, disminución de la capacidad para pensar o concentrarse y pensamientos recurrentes de muerte.
Aquí un cuadro resumen:

Otros datos importantes a considerar:
Numerosos estudios revelan asociación entre acontecimientos vitales (AV) e inicio del primer episodio.
Hay una correlación entre AV y recaídas.
Al igual que la mayoría, no es una enfermedad hereditaria, aunque sí hay mayor probabilidad de desarrollar un TAB por genética si es que se presentan AV adversos/estresores.
Es muy importante un tratamiento y diagnóstico adecuado y a tiempo para evitar deterioro cerebral. El tratamiento tiene que considerar manejo farmacológico y psicoterapia.
La gran mayoría de los pacientes devutan su enfermedad con un cuadro depresivo.
Los episodios depresivos son más frecuentes y largos que los maníacos e hipomaníacos.
Los pacientes recaen más frecuentemente hacia depresión que hacia manía (Ghaemi et al., 2006).
Referencias bibliográficas
American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5° ed.). Washington, DC.
Ghaemi S, Saggese J, Goodwin F. Diagnosis of Bipolar Deression. En Mallakh R, Ghaemi S editores. United States of America: American Psychiatric Publishing, Inc 2006; p 3-36.
Soledad Gutiérrez, miembro de "Psicólogos Online Chile"
