Actualizado: 23 feb 2022
El siguiente articulo, busca dar lineamientos generales para otorgar un mayor entendimiento sobre el trauma en la infancia, así como dar cuenta de la importancia del rol de los padres, cuidadores, familia o redes de apoyo frente a estas situaciones, y así incorporar medios de afrontamiento.

¿Qué se entiende por trauma?
En primer lugar, se define un trauma como un evento psicológicamente angustiante que está fuera de las experiencias cotidianas, y que a menudo lleva a una sensación de intenso miedo, terror e impotencia. Entre estos puede incluirse una inundación, un accidente de tráfico, situación de abuso o violencia, etc.
En este mismo sentido, se entiende el Trastorno de estrés post traumático como una consecuencia que puede desarrollarse ocurrido el evento, se incluyen cambios en el funcionamiento emocional, conductual y fisiológico como reacciones frente a la situación.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias en los niños y su manera de vivenciar la reacción frente al trauma?
Las reacciones de los niños al estrés postraumático pueden ser muy variables en su intensidad y duración, así como también mejorarse de vez en cuando pero sólo para empeorar en distintas ocasiones. (Vásquez Cobá, 2011)
Entre los síntomas más recurrentes se aprecian:
Conductas agresivas, irritabilidad, cambios abruptos de ánimo, mayor sensibilidad, tristeza, llanto frecuente, aislamiento, temores, trastornos del sueño, dolores de cabeza, estómago y cuerpo, y disminución en el rendimiento escolar, pueden ser algunos de los síntomas de que algo les ha sucedido a nuestros hijos.

¿Cómo puedo ayudar?
Con el apoyo adecuado, muchos niños pueden adaptarse y superar tales experiencias, esto se entiende sobre todo si se toma en consideración que los traumas afectan el sentido de seguridad y confianza en los niños. Por tanto, como padres o cuidador, no hay duda de que se puede ser un agente central en la recuperación. Sin embargo, es importante enfatizar que aún con el apoyo de miembros de familia, algunos niños requieren de un profesional de salud mental con pericia en el trauma que puede ayudar al niño ya la familia a recuperarse.

Algunas indicaciones/recomendaciones
Escuche y hable con el niño
Como se expone en la guía para padres de niños que estén sobrellevando una situación traumática; se tiene el consenso de que es recomendable no tener miedo de hablar sobre el suceso traumático con el niño o niña. Esto debido a que cuanto más el niño sabe acerca de la situación e información apropiada a su edad, más fácil será para él darle un sentido y claridad a la situación vivenciada. Lo desconocido son aspectos que a diferencia de lo anterior puede generar ansiedad y temor, así como llevar a que el niño especule y rellene el espacio para buscar una explicación, muchas veces llevando a culpabilizarse de los hechos.
Asegúrale que:
- Comprendes lo que debe estar sintiendo al hacerle saber que sus emociones está bien que las sienta.
Proporcione una rutina
Proporcionar un patrón consistente y predecible para el día puede ser muy positivo para sobrellevar la situación. Ya sea, horas determinadas para las comidas, escuela, tareas, juego, dormir. Todo esto, fomenta que el niño se sienta con mayor control de su entorno y tranquilidad en el día a día.
No tema en pedir ayuda
Si los cuidadores también se ven afectados por el mismo trauma, es fundamental que reciban un tratamiento que se complemente con el trabajo con el niño, de manera que puedan estar emocionalmente disponibles para contener y entregar seguridad al infante.
Referencia:
Perry, B. D. (2014) Cómo ayudar a los niños traumatizados. Una breve descripción para los cuidadores del niño.
Vásquez Cobá, CX (2011). El estrés postraumático y las condiciones familiares, en los niños y adolescentes.