Actualizado: hace 7 días
Al escuchar el término Anorexia se nos viene a la cabeza inmediatamente delgadez extrema o una persona con un peso inferior al normativo de manera exagerada, mujer joven con temor a engordar o al cuerpo gordo, que realiza diversos tipos de conductas por este miedo y esta sobreapreciación de la delgadez.
En el caso de la Anorexia Atípica esto no se vería así, estaríamos hablando mayoritariamente de adolescentes, frecuentemente mujeres que no denotan delgadez, o no están notoriamente delgadas, al contrario, por lo general presentan sobrepeso.
La característica en común entre la AN y la AN Atípica sería la obsesión con la delgadez, pensamientos y comportamientos en torno al cuerpo, peso y restricción para así llegar a este ideal inalcanzable e insostenible.
Se aprecia que la paciente con AN Atípica ha perdido en el último tiempo una cantidad notoria y exagerada de peso pero no tiene un aspecto que sobresalga o que muestre señales de enfermedad a simple vista por lo que comúnmente pasa desapercibido y es difícil de pesquisar.
La gran diferencia entre un trastorno y otro es el peso.
Características y criterios
La Anorexia Atípica se refiere a los casos en que se aprecia características de la AN pero no cumplen con el criterio diagnóstico al 100%, es decir, faltan uno o más aspectos de su clasificación como la amenorrea, pérdida significativa de peso, infrapeso, etc. o por otro lado presentan toda la sintomatología de un cuadro de AN pero en forma leve.
Anorexia atípica, más típica de lo que parece
La AN Atípica se estableció como tal en el DSM-5 en el 2013, pero se ha visto que este diagnóstico encaja para un sin fin de pacientes hace ya más de una década.
Frecuentemente las personas creen que los TCA son "fáciles" de identificar ya que se piensa que se ven principalmente en el aspecto físico de los pacientes.
Pero no es así, en la actualidad la cultura de las dietas influye inclusive en la clínica o la consulta profesional, siendo el peso el centro de la atención en múltiples casos (pesocentrismo), guiándose así bajo el IMC más que en la historia y caso en particular de la persona que consulta, quedando fuera la diversidad corporal que hay de por medio.
Un trastorno alimentario no se nota en el cuerpo o el peso, frecuentemente nos encontramos con personas que padecen estos trastorno pero que superficialmente aparentan no tener ninguno.
Hay que desaprender estas creencias en las cuales se discrimina el cuerpo por tener un determinado aspecto.
La AN Atípica tiene como característica principal una alta pérdida de peso en un corto periodo de tiempo y por lo tanto la disminución del volumen corporal, que se ve altamente reforzado por el entorno que rodea a la paciente, otorgándole un feed back positivo en torno a la disminución del peso y nueva apariencia física, lo que se vive de manera positiva y tiende a normalizar, acrecentar y perpetuar el Trastorno.
Colocar una etiqueta diagnóstica en el peso e IMC es una equivocación que se suele cometer, la diversidad corporal es un componente fundamental en tomar en cuenta ya que todos los cuerpos son distintos y no funcionan de la misma manera, hay que tomarle el peso a todos los factores biopsicosociales que hay detrás e influencian y marcan en nuestra actualidad.
Lo que produce este pesocentrismo profesional es más discriminación y sesgo, tanto por parte de la sociedad como de las mismas personas que padecen problemas en su relación con la comida y/o cuerpo.
Además es un enfoque y abordaje que se queda corto para poder ayudar verdaderamente a una persona con todas las complejidades e ideonidad que presenta el ser humano a nivel psicoemocional.

Cómo luce realmente?
Para poder imaginarnos plasmaremos un escenario para poder ejemplificar:
Una joven pesa 70, peso normal y según los índices, saludable para su altura y edad. pero detrás de esto se aprecia una baja de peso importante y con gran velocidad, por lo que la paciente ha dejado de menstruar, se encuentra más irritable, y con desnutrición (refiriéndose a que no esta consumiendo todos los nutrientes requeridos) por lo que está con complicaciones a nivel de salud o médicamente inestable.
Una joven con Anorexia Nerviosa común luce enferma, demacrada y se nota su malestar.
La primera joven se ve visualmente "normal" y dentro de los estándares de belleza occidentales que nos impulsa la cultura de las dietas, parece saludable y estar bien dentro de los parámetros sociales. Pero si miramos su historia y su trayectoria en relación al peso y composición corporal se aprecia que está muy por debajo de su peso fisiológico o set point, por lo tanto no es un peso saludable para esta persona, además que las conductas que la han llevado a ese número de la balanza son desadaptativas.
Este tipo de Trastorno se considera peligroso ya que al normalizar estas conductas se vuelve más difícil pesquisar los síntomas y no se le da la importancia ni gravedad necesaria a la enfermedad, ni por el paciente ni por el entorno que lo rodea a pesar que de encontrarse con afectaciones físicas y emocionales, con tendencia a retraerse socialmente y problemas en torno a la depresión y ansiedad (al igual que las pacientes con AN).
los casos atípicos tienen la misma probabilidad de requerir tratamiento hospitalario para su estabilización médica.
Ambos Trastornos se caracterizan e influencian por este miedo obsesivo al aumento de peso y al cuerpo gordo, pero las pacientes con anorexia atípica presentan aún mayor disconformidad y angustia en relación a la comida y la imagen corporal sobre todo por su historia vital en relación a eso, que impulsa y exacerba más la enfermedad.

Epidemiología
En cuanto a su prevalencia esta entre el 1 y el 4% de las mujeres adolescentes y adultas jóvenes. Vale tomar importancia de las alteraciones en cuanto a la conducta alimentaria, en occidente se aprecia que son la tercera causa de muerte, en cuanto a enfermedades crónicas, en niños y adolescentes, con mayor prevalencia en mujeres que en hombres, y los casos atípicos se dan con mayor frecuencia.
Tratamiento para la anorexia atípica
Tanto en la AN como la AN atípica lo primero que se tiene que restablecer es el peso perdido, pudiendo estabilizar a la paciente en cuanto a salud médica, lo que significa en pacientes con AN atípica una ganancia de peso de uno que aparentemente se ve "saludable" a uno que es visto como sobrepeso, por lo que es un desafío tanto para la paciente, familia y médicos tratantes, por lo que la recuperación suele ser difícil.
¿Qué es la inestabilidad médica?
Cuando hablamos de inestabilidad médica nos referimos a indicios y signos que nos señalan que el cuerpo se encuentra "enfermo" y gravemente estresado, es decir que no esta en los parámetros saludables para su funcionamiento óptimo.
En relación a la AN Atípica estos signos serían la desnutrición, deshidratación, frecuencia cardíaca, presión arterial y temperatura corporal significativamente bajas. Al igual como ocurre en la AN.
Estos parámetros son muy importantes a considerar ya que pueden tener repercusiones a largo plazo, por ejemplo infertilidad, retraso del crecimiento y alteraciones en la densidad ósea (en el caso de adolescentes), entre otros.
¿Porqué es tan importante recuperar el peso perdido?
Aunque sea considerado como sobrepeso o se haya encontrado, con la baja de peso, en un rango supuestamente adecuado o "saludable", hay signos que no se restablecerán a no ser que se recupere todo el peso perdido.
Un ejemplo claro de esto es la menstruación, ya que está determinada por el porcentaje de grasa corporal y este porcentaje a su vez esta determinado biológicamente, por lo que dependerá de cada mujer el porcentaje requerido para tener un ciclo regular.
Por esto mismo al intentar realizar estas bajas de peso excesivas el cuerpo y la persona están en una disputa contra su propia genética, composición corporal y historial vital.
Así el cuerpo intentará por todos los medios volver a su peso establecido anteriormente.
Para reflexionar
Hemos visto que este tipo de TCA, y muchos otros, no tienen características identificables a simple vista, por lo que es importante tener en cuenta el cómo le puede afectar a un otro nuestros comentarios en relación al cuerpo, peso y la comida, ya que pueden generar un impacto en las personas del que no estamos conscientes, e incluso pueden influir en el desarrollo de estos cuadros.

Bibliografía
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